26 de noviembre de 2011

Decisiones








Lo difícil que es escoger entre 300 cosas perfectas y 236 que casi lo son o que lo parecen... 

Es imposible empezar a hacer balance y estudiar pros y contras entre tanta oferta variada, apetecible y fantástica. Te puedes volver loco e incluso envejecer de tanto tiempo perdido en decidir si te quedas con X o con Y, en valorar posibles desenlaces y demás. En pensar qué hubiera pasado si hubieras elegido mejor y en suponer e imaginar posibles finales distintos. Al final te ves rodeada de demasiada presión y escoges rápido por impulso o intuición. Y después te das cuenta de que tu elección es de todo menos perfecta pero, por alguna extraña razón, te gusta más que las otras. 

Te vas a dormir sonriendo con tu elección, rara y extraña; pero tuya.


Yo hoy la escojo a ella, y por impulso me la quedo para siempre.

Cambios







Me apena tanto tu silencio constante, tu simulado olvido...

Conozco perfectamente tu capacidad de indiferencia, pero creí que habíamos logrado un puente, una carretera, un camino empedrado, un callejón... que nos permitían una forma de volver por muy dolorosa que esta fuera. Y creí que utilizarías esa vía si algún día querías reincorporarte en serio.

Pero ahora, sólo tu silencio, tu amnesia, tu distancia, tu nada.

Y yo me voy quedando sin razones, sin excusas... yo me voy quedando sin paciencia.

Ya sólo me queda esta lucha entre lo que quiero y lo que merezco, lo que necesito y lo que no quiero repetir, entre mis palabras y mis hechos, esta lucha entre mi miedo y mis ojos cerrados...

Pero me voy quedando, igual que tú: en silencio y alejado, amnésico, sin ganas de nada.

25 de noviembre de 2011

Life goes on




Alguien dijo una vez que apreciamos a las personas por sus cualidades, pero que las queremos por sus defectos...

No puedo más que estar de acuerdo.


Cuando echamos la vista atrás, aún sabiendo qué fue lo que nos dolió, cuáles fueron los errores que otros cometieron y que nos hicieron daño... al mirar atrás muchas veces todas esas cosas no aparecen y hay que hacer un esfuerzo para recordar el por qué. Y aunque lo fácil sería seguir adelante sin mirar atrás, no podemos perder de vista lo que ya hemos vivido, porque quedan cicatrices que escuecen y que no podemos ignorar aunque queramos.


Ignoro lo que quedará, qué será lo que perdurará más allá del tiempo, las tormentas, las decepciones y las lágrimas; pero sé que todo va y viene, y mucho no vuelve nunca más.


Cuesta decidir a quién echaremos de menos, quién es prescindible sin dolor y quién no llegará a marcharse nunca.


Puedo decir que hoy sé que te echaré de menos, pese a todos tus defectos, pese a mis cicatrices...
 
... y también sé que no leerás esto en mucho tiempo.

22 de noviembre de 2011

Mente, vista y corazón.







Estoy leyendo a un bro que lucha por no permitir que sus emociones negativas rijan sus acciones futuras. Eso me parece admirable y tengo que admitir mi desánimo cuando pensaba que mis experiencias vividas me colocaban en una escala de madurez y temple más elevada que tu nivel, al darme cuenta de la experiencias que afrontas, y que eventualmente superarás con honores, me desanimo porque al final, entonces, seguirás a la cabeza en esta escala. La vida no deja de ponerte pruebas cabronas bro! La verdad es que el destino está determinado a forjarte como todo un guerrero justo! 
El destino, dios, o la suerte, o el karma, o alá, quien sea, está preparándote para un gran futuro!
A.T.

La vida cada vez te patea de más arriba y solo te levantas, el tiempo avanza y en retrospectiva con respecto a él, creo que poco a poco, con el pasar de los años fui dejando de ser esa persona que solía ser hace tiempo. Es hora de regresar.


Mundo, tú, nos volvemos a encontrar ;D

20 de noviembre de 2011

Determinación






Seré más consecuente con lo que siento y pienso en este momento
que con lo que haya dicho, pensado o sentido en el pasado.

Hope



"Mañana...mañana no sé. Pero ayer te quise con la desmedida confianza de un niño. Con el empeño y el cuidado de quien quiere dar lo mejor de sí mismo desde el primer encuentro. Ayer te quise con la esperanza de que quisieras escribir conmigo nuestra historia. Tu historia y la mía, desde que nos conocemos no, desde que el orgullo nos dejó ciegos."