22 de diciembre de 2011

La Princesa Busca Marido







Hace no mucho tiempo, hubo un día en que una princesa me escogió, me miró a los ojos feliz y sonriente y comenzó a planear nuestras vidas para los siguientes 4 años, 2 años para estudiar y establecernos en un buen trabajo, 'un año de libertad' (me lo dio muy pronto x'D) para divertirnos y uno más para ahorrar; yo feliz y sonriente, aunque un poquito abrumado, comencé a prestar toda mi atención a como con una sonrisa buscábamos una fecha en Diciembre, afirmando que Marzo sería una buena fecha y ella confirmando que Di$iembre sería una mejor. Cuando comenté a la princesa que estaba dudando si aplazar un año mis planes para estudiar maestría, me afirmó que ella se encargaría de que cumpliera mis planes sí o sí, yo encantado me maravillé, dejé de dudar y tal vez eso haya sido uno de los golpes más grandes en el pasado reciente, sentir que una persona que me amaba me apoyaba así como yo la apoyaba en las buenas, las malas, las peores y las mejores, sentir que un pilar, mi motivación (aunque no la única) y los planes se difuminaran.


Me identifico algo con el joven del cuento, está de sobra y de nada sirve decir cuánto me gustaría comenzar no comenzar desde cero, comenzar con una lección aprendida. Dicen que a veces uno debe de luchar aun cuando no haya esperanza, que al final vale la pena, no lo sé, tal vez no valga la pena por lo que logres, ya que no siempre se logra los esperado o lo deseado, si no por todo lo que aprendes en el transcurso, creces.



No hay comentarios: